El lenguaje inclusivo en los proyectos de e-Learning
El lenguaje no sirve solo para comunicarse, también puede tener un impacto cultural y social. Aunque sea de forma inconsciente, a menudo tendemos a utilizar expresiones, palabras o frases que discriminan u ocultan a un género, principalmente al femenino.
El lenguaje inclusivo en cuanto al género o lenguaje no sexista es un elemento clave para contribuir a la igualdad entre los hombres y las mujeres. Es por eso que su uso resulta tan importante, incluso en el ámbito empresarial.
Lenguaje inclusivo en empresas
Muchas empresas y organizaciones, como es el caso de las Naciones Unidas, ya incorporan el lenguaje inclusivo en sus comunicaciones, debido a la mayor concienciación en torno a temas de igualdad. Tanto en las relaciones internas como en las externas, la manera en la que una empresa se comunica conforma su identidad corporativa y esto se traduce en la imagen que transmite a la sociedad.
Suele decirse que “lo que no se nombra no existe”. Si, por ejemplo, nos dirigimos a la plantilla de una empresa y no aludimos a las mujeres que la componen, estaremos ocultando su presencia y, como consecuencia, no se sentirán representadas por ese discurso. Por otro lado, si en el mensaje se perpetúan estereotipos de género, el efecto será igualmente negativo.
Cómo ponerlo en práctica
El lenguaje no es sexista, ya que dispone de herramientas que permiten su uso sin discriminar a nadie. Somos las personas quienes hacemos un uso inadecuado del lenguaje, algo que poco a poco podemos intentar cambiar.
Cuando se trata de poner en práctica el lenguaje inclusivo, ya sea en formaciones, en redes sociales o en el día a día de una empresa, hay varios cambios que podemos hacer. A continuación, exponemos algunos consejos prácticos para resolver las dudas más habituales en torno al lenguaje inclusivo:
- Evitar el masculino genérico
Es habitual utilizar el género gramatical masculino para señalar a todas las personas de un grupo, tanto hombres como mujeres. Aunque esto sea correcto de acuerdo a la gramática castellana, para no crear confusiones u ocultar la presencia de la mujer, podemos optar por otras alternativas. Por ejemplo, en lugar de “profesores” diremos “los profesores y las profesoras” o el nombre colectivo “profesorado”.
- Usar las marcas de género correctamente
Si un sustantivo tiene marca doble de género, habrá que usar la apropiada para cada caso: por ejemplo, “técnica” para marcar el género femenino y “técnico” para el masculino. A veces el sustantivo no varía, sino el artículo. Es el caso del término “docente”, que irá precedido por el artículo “la” para las mujeres y “el” para los hombres.
- Si el público objetivo es claro, personalizar el mensaje
En ocasiones tenemos suficiente información sobre el público objetivo y podemos adaptar nuestros mensajes. Por ejemplo, si todas las participantes de una formación son mujeres, será más acertado usar términos con el género gramatical femenino: “las alumnas”, “las participantes”, etc.
- Alternar los géneros en las enumeraciones
Es habitual ver cómo se escriben primero los sustantivos en masculino, lo que contribuye a invisibilizar o dejar en segundo plano a la mujer. Por eso puede ser una buena práctica colocar a la mujer al inicio de la frase. En lugar de “trabajadores y trabajadoras”, podríamos decir “trabajadoras y trabajadores”.
- Evitar estereotipos en imágenes
Los elementos visuales también sirven para comunicar, por lo que debemos huir de imágenes que perpetúen estereotipos de género y utilizar imágenes de mujeres y hombres de forma equilibrada.
La necesidad del lenguaje inclusivo
Es evidente que el lenguaje inclusivo en cuanto al género ayudará a avanzar en el camino hacia una sociedad igualitaria. Aunque su uso todavía no está tan normalizado, poco a poco se están haciendo esfuerzos para integrarlo en diversos ámbitos.
No debemos olvidar que las empresas forman parte de la sociedad y pueden contribuir a lograr cambios sociales importantes. Utilizar el lenguaje inclusivo en las relaciones internas y externas de una entidad ayudará a construir una empresa más igualitaria y justa.
Realiza un comentario