Las raíces del vídeo-learning
Que los vídeos pueden ser educativos, que están cada vez más de moda y que a muchas personas les atraen más que leer un artículo es algo que todos tenemos más que asumido pero, ¿sabrías distinguir cuáles son las características que hacen que un vídeo se convierta en una herramienta pedagógica?
Quizá deberíamos empezar por entender qué es el vídeo-learning, también llamado video-based learning (VBL), v-learning o video-lección. Y para eso nada mejor que una definición:
Así explicado parece sencillo, pero la realidad es que es una herramienta tan útil como compleja. Por eso mismo vamos a ir acercándonos a ella poco a poco en diferentes entradas del blog, y para comenzar empezaremos por el principio: los orígenes.
Los orígenes del vídeo educativo
Si echamos la mirada atrás es imprescindible pararnos en el germen de todo vídeo: el séptimo arte.
El cine, esa disciplina extraordinaria que siempre ha estado dividida entre servir como medio para el entretenimiento o ser una herramienta para documentar y plasmar la realidad. Aunque quizás, debido a las características propias del cine, es imposible pretender que sea lo uno sin lo otro. Y es que, aunque una película se haya concebido solamente para entretener, el mero hecho de retratar en una pantalla una acción (sea ficcionada o no) está documentando parte de la realidad, está dando ejemplo, generando una reacción… y ahí ya empezamos a hablar de cierta incidencia formativa.
Dejando esto claro (que ambas características van de la mano), la realidad es que el cine educativo como tal, con apellido propio, empezó a hacerse muy popular en el contexto de la Primera Guerra Mundial, ya que fue usado como instrumento propagandístico. Poco a poco fue ganando adeptos y a principios de los años 30 ya existían una corriente de vídeos “ilustrativos” que explicaban cómo usar ciertas máquinas o instrumentos novedosos a modo de video tutoriales.
En la década de los 40 comenzó a usarse el cine de animación con fines divulgativos, y aparecieron obras como el cortometraje producido por Walt Disney “Historia de la menstruación” que, a pesar de la polémica inicial debido al tema tratado, sería usado durante décadas como material educativo en los institutos estadounidense. Dejando a un lado si existían motivaciones económicas en el fondo, la finalidad principal del vídeo es mostrar una realidad poco conocida de una manera objetiva y sencilla, casi nada. Cabe destacar que la compañía se sirvió de ginecólogos y especialistas para documentarse y poder dar una información contrastada.
La popularización de la televisión
Por supuesto, la llegada de la televisión a los hogares ayudó a madurar este tipo de contenido dando pie a las llamadas “clases por televisión”, en las que se daban las mismas materias que en el curso y el profesor respondía a dudas y preguntas.
Con el tiempo, los formatos fueron madurando, pero está claro que la televisión fue una pieza más dentro de la educación de varias generaciones de niños que merendaban pegados a ella. De hecho, ¿alguien ha oído hablar de Barrio Sésamo? Ese programa educativo que comenzó en 1969 y que llegó a más de 120 países con más de 20 adaptaciones locales, surgió de un par de periodistas televisivos, Joan Ganza Cooney y Lloyd Morrison, quienes concluyeron que los niños estadounidenses de los años 60 pasaban una media de 50 horas a la semana viendo el televisor sin una programación específica para ellos.
Hoy en día la televisión ha perdido el papel protagonista que tuvo en todos los salones, pero siguen existiendo cientos de canales temáticos, dedicados exclusivamente a la educación y la divulgación científica, productos segmentados por edades y por temáticas muy concretas y una gran oferta de programación educativa de calidad.
La irrupción de Internet
Pero la verdadera revolución llegó con Internet, la red global de comunicaciones, que ha transformado no solo la manera de compartir información, sino también los hábitos y costumbres de la sociedad y los modelos de consumo.
Al ser un medio interactivo, fue exigiendo a los productos audiovisuales diferentes experiencias y exigencias que acabaron por crear ese gran ecosistema llamado Youtube (14 de febrero 2005). Una absoluta revolución en cuanto al uso y disfrute de los vídeos, sobre todo para la gente joven. Poco tiene que ver la forma de visualizar contenido de hace 20 años con la de ahora.
Muchas de las personas que tenemos a nuestro alrededor ven contenidos como forma de ocio, y es esta curiosidad unida a la versatilidad de los vídeos lo que los hace un medio más que apropiado para lograr ese “fin didáctico” que define a vídeo educativo. No en vano, la modalidad de Video Tutorial es una de las más visualizadas, ya que sirve para resolver dudas, saciar la curiosidad y permite aprender de manera autónoma.
Vídeo-learning
No podemos olvidar que en este largo viaje no solo han cambiado las maneras de concebir y de hacer producciones audiovisuales, el mundo ha ido evolucionando y la manera en la que nos relacionamos con el aprendizaje también lo ha hecho.
En esta nueva época la tendencia formativa hacia el e-learnig es innegable. La democratización de Internet, de los dispositivos móviles, el desarrollo de herramientas y aplicaciones digitales e incluso las nuevas necesidades surgidas durante la pandemia mundial, han empujado a este camino que ya venía dado de manera natural hacia la educación a distancia.
Y como una herramienta intrínseca a esta forma digital de aprendizaje, resuena la nueva generación de video educativo, el video-learning. Capaz de combinar posibilidades educativas innumerables, ayuda a la asimilación de conceptos abstractos, puede ejemplificar de manera visual conceptos y procedimientos concretos, ayuda a los mecanismos de atención y favorece la comprensión y memorización. Es el usuario el que tiene el mando de cuándo, dónde y a qué ritmo aprender.
Podríamos seguir hablando durante horas sobre las virtudes de esta herramienta, pero habíamos quedado en que este post iba a ser sobre los orígenes, así que iremos desgranando las características, aspectos técnicos, capacidades, ventajas y otras peculiaridades del vídeo-learning en futuras entradas del blog.
Apetece ir leyendo entregas sucesivas…