¿Qué es una píldora de aprendizaje?
Cuando hablamos de contenidos en e-learning, hay un concepto que los diseñadores instruccionales utilizamos con frecuencia: las “píldoras de aprendizaje”. ¿A qué nos referimos exactamente con este término?
El concepto “píldora”
En nuestras formaciones, casi siempre utilizamos la palabra “píldora”, que puede ir acompañada de distintas coletillas: “píldora formativa”, “píldora de aprendizaje”, “píldora de formación”, “píldora de contenido”, “píldora interactiva”… cualquier fórmula es válida siempre y cuando todas las personas involucradas en el proyecto compartamos la misma terminología.
Como en todo, siempre hay partidarios y detractores del término, pero he de reconocer que a mí personalmente me encanta su utilización, ya que me parece que resume a la perfección las características principales que conlleva el concepto: contenido ofrecido en pequeñas dosis y que el el usuario o usuaria puede consumir en el momento que lo necesite.
Y es que, en el fondo, las “píldoras de aprendizaje” no son más que un formato de presentación del contenido. Un recurso formativo que, bajo mi punto de vista, debe contar con las siguientes características:
- Son interactivas.
- Están compuestas por distintos elementos multimedia (texto, imágenes, animaciones, enlaces, vídeo…).
- Son cortas. Por lo general, deben suponer de 2 a 10 minutos de formación.
- Son concisas. Cada píldora debe mostrar un máximo de 2 o 3 ideas clave, para mantener el foco en la información importante.
- Son reutilizables. Pueden utilizarse en distintos cursos o contextos formativos.
- Son autónomas. Aunque juntar varias píldoras puede dar como resultado un curso o una unidad de aprendizaje mayor, cada píldora debe tener sentido y coherencia por sí misma y funcionar de manera independiente.
- Son enlazables, conformando así unidades de aprendizaje de mayor entidad (temas, lecciones, unidades didácticas, cursos…).
- Son universales, en el sentido de que pueda accederse a ellas desde la mayor cantidad posible de dispositivos.
- Es aconsejable que se publiquen bajo estándares de e-Learning, como SCORM o xAPI.
- Es aconsejable que no solo muestren contenido, sino que requieran cierta participación activa por parte de la persona que recibe la formación. Ya sea mediante ejercicios prácticos, preguntas tipo test, pulsación activa de botones o cualquier otro método que promueva la participación o la reflexión.
Algunos sinónimos
La denominación de “píldora” no es única. Existen otras formas de denominar a este tipo de recursos de aprendizaje. Algunas, incluyen pequeños matices al concepto, pero en general pueden considerarse como sinónimos. Así, es común hablar también de “objetos de aprendizaje”, “cápsulas de aprendizaje”, “presentaciones multimedia”, “presentaciones interactivas” o “learning nuggets” (término utilizado en el ámbito anglosajón, donde el concepto “píldora” no está tan arraigado).
En concreto, la denominación “objeto de aprendizaje” puede considerarse como la más universal y extendida, siendo la denominación oficial en términos prácticos y académicos. Podéis comprobar esto comparando ambas búsquedas en Google: “objeto de aprendizaje” vs “píldora de aprendizaje” (25 millones de resultados vs 30.000). En cualquier caso, cada persona y cada equipo tienen sus manías, y a nosotros nos sigue gustando más el concepto “píldora”. No obstante, lo importante no es tanto el término escogido, si no -como decía antes- asegurarse de que todas las personas implicadas en un proyecto de formación concreto comparten el mismo término y saben a qué se refiere exactamente.
Realiza un comentario